A diferencia de hace cinco meses, cuando la expectativa de un Mundial hacía que los argentinos madrugaran para seguir por televisión las alternativas de los encuentros que jugó Argentina, esta vez fueron muy pocos los que alteraron su ritmo matinal para preocuparse por el juego del seleccionado.
Sin lugar a dudas el estrepitoso fracaso del seleccionado de fútbol en ese torneo ecuménico y la continuidad del técnico Marcelo Bielsa en su cargo de entrenador fueron elementos que jugaron en contra del entusiasmo de los argentinos.( télam))