En aquella oportunidad, Boca igualó 2-2 con Palmeiras en los primeros 90 minutos con un doblete de Rodolfo Arruabarrena, mientras que Pena y Euller marcaron para los de San Pablo en La Bombonera.
En la vuelta, en tanto, empataron sin goles en el tiempo reglamentario, lo que obligó a la definición por penales donde Boca se impuso 4-2 (no hubo tiempo suplementario).
Para los entonces dirigidos por Carlos Bianchi convirtieron Riquelme, Barros Schelotto, Palermo y Bermúdez, mientras que el arquero Oscar Córdoba contuvo los remates de Asprilla y Roque Junior.
En el Morumbí, Boca volvió a consagrarse como campeón de la Copa Libertadores de América tras 22 años.
playfutbol.infobae.com