Estudiantes ejerció un claro dominio durante toda la primera etapa y el resultado parcial terminó siendo exiguo de acuerdo a los méritos realizados por uno y otro equipo. El conjunto de Sabella manejó con mucho criterio la pelota a través de Sosa, tuvo solidez en defensa con Desábato, movilidad en todos los sectores y generó peligro cada vez que llegó a la valla defendida por Islas.
Así, a los 8 minutos, la visita se colocó merecidamente con un cabezazo de Desábato, quien en el punto del penal le ganó en el salto a Fontanello después de un tiro de esquina de Verón.
Esta conquista motivó aún más a la visita, que con Sosa como figura excluyente pudo haber ampliado la ventaja en tres ocasiones, pero en todas se encontró con un Islas salvador.
Sin embargo, a los 26 apareció el Principito Sosa en toda su dimensión y Estudiantes llegó al segundo gol. El volante le hizo un caño a Fontanello en la puerta del área y antes del cruce de Arrubarrena definió de derecha y desde el piso. Un golazo.
En ese momento pareció que el cotejo se encaminaba a un fácil triunfo de Estudiantes, pero Tigre con mucho amor propio y voluntad se fue masivamente al ataque y sobre los 39 minutos descontó con un gol en contra de Marcos Rojo.
En la segunda etapa, el Pincha le cedió el campo y la pelota al dueño de casa, que lo único que hizo fue acumular gente en ataque, aunque no generó situaciones claras salvo una entrada de Luna que despejó Verón.
El técnico de Estudiantes hizo ingresar a Leandro Benítez por la Gata Fernández y dejó muy solo adelante a Leandro González, quien se las ingenió para complicar a la última línea local, al punto que estrelló un derechazo en el palo.
Estudiantes, que el martes buscará la clasificación para la Copa Libertadores de América cuando reciba a Alianza Lima de Perú, también quiere pelear el torneo Clausura y demostró que está capacitado para lograrlo.
Fuente: Clarín
