Por estar suspendido, tras ver la tarjeta roja por salir tarde a la reanudación del superclásico, la fecha pasada, el técnico auriazul tuvo que observar hoy el juego con San Lorenzo en un palco y no en el banco de suplentes.
De este modo las indicaciones a los futbolistas las otorgaron, en esta ocasión, sus asistentes Omar Píccoli y Javier Sanguinetti.
Falcioni volvía a tomar contacto con los jugadores y supervisaba la práctica que el plantel boquense desarrollaba esta mañana, desde las 10, en el predio de Casa Amarilla, a puertas cerradas.
Los futbolistas que jugaron anoche realizaban un regenerativo, mientras que el resto ensayaba fútbol en espacios reducidos.
Mañana se repetirá el entrenamiento, en Casa Amarilla (abierto para el periodismo), mientras que el martes habrá labores matutinas antes de viajar a Catamarca, por la tarde.
Es que Boca jugará el miércoles ante Arsenal, desde las 20.30, en la final de la Supercopa Argentina.
Fuente: Télam