El de Basilea es un torneo especial para Federer, porque es la ciudad donde nació hace 31 años, donde mantiene su residencia e incluso fue alcanzapelotas durante su época juvenil.
"Quiero jugar el torneo con toda tranquilidad, para mí es importante jugar ante todo el público en casa. Yo sé que me comporté bien en todo el proceso, pero todo es muy difícil, incluyendo la comunicación", agregó.
Federer está enfrentado con Roger Brennwald, director del torneo suizo, con el que mantiene una disputa desde el año pasado en relación a las garantías que debe cobrar para participar del certamen que se juega en octubre sobre cancha rápida y bajo techo.
En los últimos cuatro años, el siete veces campeón de Wimbledon cobró 500.000 dólares por torneo, libre de impuestos, además de los premios oficiales, y según los medios suizos, su manager, Tony Godsick, pidió duplicar dicha cifra.
La situación del suizo contrasta con la del español Rafael Nadal, quien recibirá una cifra millonaria como pago por participar por primera vez en el certamen en casi una década.
Fuente: Télam