El técnico "millonario" subrayó que "faltó contundencia y se pagó caro", pero aclaró que "sin embargo, desde lo futbolístico nadie puede reprochar nada".
"Lo que hicimos fue muy bueno, pero al fallar en la definición no nos sirvió de nada, y eso es lo más doloroso para todo el equipo. No creo haber visto tanta superioridad de un equipo sobre otro en este torneo como la que tuvimos esta noche, pero tampoco tanta falta de puntería a la hora de convertir", apreció.
"No somos tan contundentes como en el semestre pasado y eso nos afecta", y sostuvo que "paradójicamente ahora nos llegan menos pero nos convierten más y eso nos desordena y nos llena de temores", destacó .
El "Muñeco" reconoció que el empate postrero "fue un golpe muy duro en lo anímico, pero sólo queda seguir trabajando para salir rápido de esta situación".
En otro orden, el técnico del club de Núñez se quejó por la actitud de los dirigentes de la Conmebol. "Me persiguen y se ocupan de vigilar que no baje al campo de juego, cuando en los clubes pasan cosas peores y más graves y nadie dice nada", apuntó.
"Haberle dicho sinvergüenza a un árbitro no es algo tan grave, pero por eso me suspenden dos fechas, aunque me imponen la obligación de venir a la conferencia de prensa, algo que me parece muy raro", culminó afirmando el ex jugador y ahora técnico de River, que está purgando dos jornadas de inhabilitación y tampoco podrá estar en el próximo y trascendental juego como visitante ante Tigres, de Monterrey, el equipo mexicano que se convirtió hoy en el primer clasificado del grupo 6 a los octavos de final de la Libertadores.
Fuente: Télam
