Basile, sin profundizar demasiado, dijo que los futbolistas venían "solo para cumplir" desde Europa y que así "se fue perdiendo la mística".
Y el dirigente, fiel a su costumbre, salió a contraatacar con declaraciones fuertes: "No se perdió ninguna mística. El problema, si se perdió, es por lo que los dirigen y no los dirigidos".
Y enseguida, a manera de ejemplo, graficó: "Si a mi hijo lo mando al colegio y le pido que me dibuje la letra A y me hace la J es porque el maestro no le enseñó bien. No estoy de acuerdo que la mística se haya perdido", descerrajó Grondona, en charla con Radio Mitre.
Grondona también cuestionó a Basile, cuando éste comentó que se hubiese ido de su cargo cualquiera hubiese sido el resultado en el partido de eliminatorias sudamericanas ante Chile (0-1), jugado en septiembre último.
"No le creo cuando dijo que se iba por más que le hubiese ganado a Chile", disparó el dirigente con más poder en el fútbol argentino.
Fuente/ 26noticias.com.ar