“Por ser River los rivales te juegan de otra forma, pero cuando se juegan esta clase de partidos ninguno de los dos equipos es favorito y nosotros vamos a tratar de imponer nuestro juego en La Bombonera”, aseguró Cabral en una entrevista con Télam.
La previa al superclásico fue de las más tranquilas, sin declaraciones polémicas y nadie se sumó a los dichos que en su momento había disparado Cristian Fabbiani, quien ahora se llamó a silencio.
River está mejor en el campeonato que en la Copa Libertadores y a Boca le pasa lo contrario, pero la historia marca que eso no siempre coincidió con el resultado final de cada superclásico.
“El tema de quién llega mejor y qué equipo gana más seguido queda al margen cuando empieza el partido. El fútbol hoy está muy parejo y cualquiera le puede ganar a cualquiera. Es todo muy irregular”, explicó.
El rendimiento del equipo de Néstor Gorosito en este semestre está lejos de ser el mejor, algo que tienen claro todos los jugadores.
“Nosotros no estamos jugando del todo bien, tenemos picos altos y bajos y así y todo estamos a cuatro puntos del líder”, explicó el ex defensor de Racing Club.
Cabral reconoció que el funcionamiento de la última línea no es el mejor, aunque consideró que no todos los problemas del equipo de Núñez pasan por la defensa.
“No está solamente la defensa cuestionada, sino todo el equipo. Lo que pasa es que los errores abajo se pagan caro. Igual, las críticas de buena fe siempre sirven”, subrayó.
Los hinchas de River hicieron sentir el rigor en el último partido en el estadio Monumental y, como siempre antes de un superclásico, exigieron ganar “cueste lo que cueste”.
“Es entendible la ansiedad de la gente. Por la calle te piden ganarle a Boca y ya lo hicieron desde antes de empezar el partido contra Gimnasia y al final. Hay distintas clases de jugadores, pero en general el jugador rinde más cuando lo apoyas”, puntualizó.
A River le cuesta hacerse fuerte de visitante, tanto en el campeonato local como en la Copa Libertadores, algo que el ex defensor de Racing justificó desde el juego.
“No sabemos por qué nos cuesta ganar de visitante, debe ser debido a que regalamos los primeros tiempos. Tenemos que jugar bien los primeros tiempos y después ir gastando lo que nos queda de rendimiento en los segundos”, explicó.
River juega dos torneos al mismo tiempo y no se puede dar el lujo de priorizar ninguno, porque un traspié en el máximo objetivo dejaría al equipo sin nada hasta mitad de año.
“Hay que darle la misma importancia a los dos torneos, mientras se pueda. Si le damos más importancia a la Copa y quedamos afuera regalamos el campeonato. Y si priorizamos el campeonato y no se nos da, dejamos pasar la Copa. Hay que ir partido tras partido”, analizó.
El árbitro del superclásico será Gustavo Bassi, algo que no cayó del todo bien en la intimidad de River, pero en Núñez tratan de pensar en lo futbolístico para no perder el foco.
“Los defensores tenemos poco margen, cualquier pequeño agarrón nos cobran. Hubo algunos errores que no fueron falta, o tarjetas que no lo eran y las sacaba. El arbitraje a River no es el mismo que el de antes”, concluyó.
Por Favio Licosatti (Telam)
