El 4 de octubre, un grupo de delincuentes ingresó en una camioneta a la ciudad deportiva de San Lorenzo y robó ocho banderas y un telón gigante de 70 por 40 metros, que según confirmó la policía "ya no existe más" porque fue quemado.
Todas las miradas apuntaron a la "barra brava" de Huracán, que mostró ante Rosario Central una bandera que rezaba "los trapos fueron robados por Ulises", en relación a Ulises Fernández, el hincha asesinado por simpatizantes de San Lorenzo, en diciembre de 1997. (Télam).-