En cambio, se autorizó que se corran las rejas que marcan el límite del codo Q, lo que permitirá el ingreso de más hinchas en ese sector, según informó la página "San Lorenzo el más Grande".
La idea original del "Ciclón" era incrementar la capacidad del Nuevo Gasómetro ante la fuerte demanda de entradas de los simpatizantes "cuervos" que agotaron rápidamente los 39.000 lugares que ofreció el club.
Por otra parte, la Ciudad de Buenos Aires denegó la posibilidad de instalar una pantalla gigante para que los simpatizantes "cuervos" que no pudieron conseguir entradas para la final, pudiesen seguir el partido en el corazón del barrio de Boedo.
La Ciudad de Buenos Aires negó la autorización debido a que "no están dadas las garantías de seguridad" para albergar a tanta gente, con tan poco tiempo de organización.
El gobierno porteño alegó también que "por razones operativas" la Policía Federal "no tendría los efectivos" necesarios para dicho control en las calles del barrio de Boedo.
San Lorenzo enfrentará mañana por la final de la Copa Libertadores a Nacional de Paraguay a las 21.15 en el Nuevo Gasometro, con el arbitraje del brasileño Sandro Ricci.
Fuente: Télam