El primer tiempo fue equilibrado. Y se destacaron Ortega por un lado y Acevedo por el otro. El Burrito todavía no tiene la velocidad para hacer la diferencia en el mano a mano. Pero hay que tener en cuenta que es su primer partido en el año y que en pequeñas cosas marcó la diferencia. Por ejemplo, fue gravitante en las jugadas decisivas. A los 16 minutos, mandó el centro desde la izquierda que Ríos no pudo conectar bien y terminó impactando en Hilario Navarro, con la consecuente lesión del arquero correntino (salió reemplazado por el juvenil debutante Diego Rodríguez). A los 27, ejecutó el tiro libre que se le escurrió al pibe Rodríguez y que terminó empujando Bou para el 1-1. A los 42 tuvo el gesto técnico de cabecear el centro de Bou para que la pelota pasara entre Velázquez, Mareque y Rodríguez y River gritara el 2-1. Y cuando iban dos minutos de descuento, le "robó" la pelota a Velázquez y casi mete el tercero: se fue pegada al poste izquierdo.
Del otro lado, Independiente se movió al compás de Acevedo. Con sus remates bien dirigidos no sólo abrió el marcador (a los 26 metió un derechazo bajo que superó la estirada de Ojeda), sino que también con otro tiro libre, a los 30, provocó el rebote en el arquero de River que ni Matheu ni Vella pudieron empujar dentro del arco.
En el segundo tiempo quedó claro que, a pesar de que Gallego insiste con la llegada de un enganche, en el plantel tiene un jugador "distinto" que hace la diferencia. Y ese jugador es Nacho Piatti, quien demostró que el técnico de Independiente tiene razón cuando insiste destacando sus cualidades técnicas. Porque en el ratito que jugó pareció que tenía la pelota "atada". Y definió la historia con un golazo que empezó a gritarse casi en la gestación, cuando el Gordo Núñez metió el pase precioso desde la izquierda y Piatti definió por debajo de un Ojeda que quedó a mitad de camino.
Antes del 3-2 hubo un tramo donde River pudo dar vuelta la página pero no tuvo la definición que le sobró a Piatti. Especialmente a los 12 cuando construyó la mejor jugada de todo el torneo. Una combinación entre Ríos, Rojas, el centro de Ortega y Bou que la quiso meter de zurda y le rebotó en la derecha: un blooper ... Tras ello, Piatti entró por detrás de todos, la amortiguó bien y definió mejor para el 2-2. Después, metió la joyita que fue victoria y copa.
Fuente: Clarín.com
