"Estamos tranquilos. Cuando logramos la Libertadores, sabíamos que se trataba de algo muy importante para la institución porque nunca se había ganado. Ahora vamos de nuevo por algo histórico, porque este equipo no se conforma con nada", expresó en diálogo con los medios argentinos, tras cumplir el primer entrenamiento en Marruecos.
Buffarini se despreocupó luego por la eventual preferencia que tendrá Real Madrid por parte del público local, al quedar eliminado el campeón marroquí Moghreb Tétouan.
"El apoyo de nuestra gente sabemos que lo vamos a tener acá, en Argentina y el resto del mundo. Estamos acostumbrados (a contextos adversos), en la Copa nos tocó definir la mayoría de las veces de visitante y en Brasil, donde los equipos llevan mucha gente", recordó ante la consulta de Télam.
En el plano personal, el defensor calificó como "un sueño" su participación en el máximo torneo de clubes de la FIFA luego de iniciar su carrera en el ascenso con las camisetas de Talleres de Córdoba y Ferro Carril Oeste.
También porque su arribo a San Lorenzo, a principios de 2012, se produjo "en un momento difícil" cuando el equipo peleaba por la permanencia en Primera División.
"Todo esto tiene un sabor muy especial, nos tocó vivir momentos muy complicados a muchos de nosotros", evocó el cordobés, que disputó con San Lorenzo una promoción con Instituto para salvar la categoría al fines de la temporada 2011/2012.
Por último, Buffarini transmitió su inquietud por "acostumbrarse rápido" al balón que se utilizará en Marruecos 2014, que "se mueve mucho y viaja más rápido".
"Estuvimos probando con los arqueros (Sebastián Torrico y Leonardo Franco) y nos dieron el consejo de que le peguemos desde afuera del área porque esta pelota es más liviana y se mueve mucho", comentó al término de la práctica en una de las canchas anexas al complejo deportivo donde se monta el Estadio de Marrakech.
San Lorenzo debutará en el Mundial de Clubes el miércoles próximo a las 16.30 (hora argentina) frente a Sétif de Argelia -campeón de África- o Auckland City de Nueva Zelanda -titular de Oceanía-, que jugarán mañana en la capital Rabat.
Tres días más tarde, nuevamente en Marrakech, jugará la final o el partido del tercer puesto, de acuerdo con su resultado en el estreno.
Fuente: Télam
