“Para él, sólo tengo elogios. Aunque no era un hijo, uno lo sentía como si fuera un hijo”, declaró.
El presidente de Boca Juniors falleció ayer, víctima de una paro cardíaco, a los 55 años de edad, y su muerte provocó gran conmoción en la entidad de la ribera como en todo el ambiente del fútbol argentino.
Pompilio había asumido la conducción de la entidad de la ribera en junio de este año pasado, luego de ganar las elecciones por un amplio margen.
En ese momento se había transformado en el principal impulsor del regreso de Juan Román Riquelme al club y fue el principal defensor de incluir a los juveniles en el equipo de primera división.
Durante su extensa trayectoria en Boca Juniors ocupó cargos directivos en varias etapas, colaborando primero con Antonio Alegre, y luego fue vicepresidente durante la gestión en Boca del actual jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y ahora su mandato finalizaba en 2011.