(DIARIOC, 03/03/2012)"¿En serio van a correr acá una competencia automovilística? Qué bien. Cuando por un espectáculo se congrega gente, hay más probabilidad de que entren en el negocio. Yo además tengo un bar al lado, se sientan y ven mi local", reflexiónó Mariana Mayon, dueña de una tienda de ropa de mujer situada en Diagonal Norte al 1100, a menos de una cuadra de Cerrito.
Efectivamente, desde anoche y durante otras 27 noches, el microcentro porteño irá mutando hasta convertirse, el 31 de marzo y el 1° de abril, en una pista de carreras. Ese fin de semana, el automovilismo retornará a la ciudad luego de cinco décadas ausente, con un circuito callejero de TC2000 tendido en el entorno del Obelisco y del que participarán 25 corredores de 30 escuderías.
Los autos recorrerán 3100 metros por las avenidas 9 de Julio, Diagonal Norte y de Mayo, que estarán amuralladas con estructuras de hormigón llamadas muretes hasta 1,10 metros y, sobre ellas, una malla de 2,5 metros. Esta protección, según los organizadores de la carrera, impide el despiste tanto de los vehículos como de elementos parciales eyectados.
"La seguridad fue una de las principales preocupaciones en el diseño del evento, que fue habilitado por la Legislatura porteña al derogar una ordenanza de 1961 que prohibía las carreras en la Capital. Ante un impacto, ocurra a la velocidad que ocurra, los muretes sólo se desplazan 5 centímetros y los autos se seccionan en tres partes dentro del circuito", explicó Rodrigo Figueroa Reyes, socio de la productora R2, que organiza el espectáculo.
El show fue autorizado por el gobierno porteño con la condición de que fuera gratuito, con sectores VIP cerrados para los anunciantes que costean la competencia. En su desarrollo, la productora invertirá $ 18 millones y prevé que a la ciudad le quedarán ingresos por entre US$ 25 y 50 millones por el gasto que realizarán los turistas y residentes atraídos por el automovilismo.
"La carrera posiciona la ciudad a nivel deportivo. Esperamos la llegada de entre 50.000 y 70.000 turistas del interior y el exterior. Será un evento único, en una modalidad que crece en el mundo", dijo el subsecretario de Deportes, Francisco Irrarazaval.
Al igual que Mariana Mayon, los comerciantes instalados en las adyacencias del circuito también estiman que obtendrán beneficios. Lorena, dueña de un maxiquiosco en Pellegrini 155, sostuvo: "Sin duda, cuando en un feriado se ofrece un evento masivo, aumentan las ventas; no como en los que no hay ninguna atracción y la gente se va".
En el tradicional Café de la Ciudad, situado en Corrientes y Pellegrini, según el encargado Eduardo Pino, en eventos masivos "se complica la atención en las mesas de afuera, porque es una locura de gente. Pero no nos podemos quejar; va a ser positivo", explicó.
Diego Villalba, recepcionista del hotel Astoria, situado en Avenida de Mayo 916, indicó que, para el establecimiento, "va a ser favorable el evento; seguramente captará turistas del interior, porque en las provincias son muy fanáticos. Además, nos contactaron algunos correderos para hospedarse aquí".
Para lograr una mayor captación de público, los organizadores eligieron la fecha del sábado 31 de marzo -cuando se realizarán las pruebas de clasificación y actividades promocionales- y del domingo 1° -cuando se correrá el circuito-, pues preceden el feriado del lunes 2 de abril.
Pero desde mucho antes empezarán en las calles del microcentro los preparativos. "La colocación de los muretes se hará paulatinamente durante 28 noches; sólo quitarán al tránsito 60 cm junto al cordón, no generarán inconvenientes. Bocacalles, paradas de colectivo, accesos a garajes, rampas y bocas de tormentas permanecerán liberados hasta el sábado 31", señaló Figueroa Reyes.
{adr}El operativo de seguridad también incluye, durante el desarrollo del evento, la presencia de 1100 custodios (policías metropolitanos y federales, más privados), 26 ambulancias, dos hospitales móviles y 15 grupos de rescatistas.
"Durante marzo, vamos a reforzar las medidas de seguridad, de emergencias y de mitigación del impacto", dijo el jefe de gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Efectivamente, los organizadores debieron pasar un estudio de impacto ambiental por las vibraciones, los gases y el sonido que emitirán los autos durante las 33 vueltas de las que constará el circuito. "El ruido no nos preocupa; en el microcentro estamos acostumbrados al ruido por el tránsito y las marchas permanentes. Tampoco creo que haya problemas de seguridad. Eso sí: el público dejará más suciedad en la vereda de lo habitual y la tendré que limpiar yo", opinó el encargado y residente del edificio de Avenida de Mayo 881, Carlos Ferreira.
Si el ruido molesta, no hay solución
"El circuito elegido es el de menor densidad de frentistas residentes, ya que se trata de una zona netamente comercial, de oficinas y dependencias públicas, a diferencia de circuitos como Mónaco o Valencia, que están emplazados en zonas residenciales. Durante los dos días, aquí los autos correrán cuatro horas el sábado y dos el domingo. Pensar en mudar a los vecinos que se sientan molestos por los ruidos resulta impracticable", argumentó el socio de R2, Rodrigo Figueroa Reyes. En Mónaco o Valencia, donde se realizan carreras en condiciones similares, ésta es una práctica habitual.
Fuente | lanacion.com.ar
Además por lo que se vé, están tomando buenas medidas para que se realice de la mejor forma posible.