El partido jugado en el estadio Tierra de Campeones entre dos conjuntos que ya habían garantizado su concurso en la Copa del Mundo (a celebrarse entre octubre y noviembre venidero) finalizó empatado en dos tantos.
Pero luego en la tanda de los tiros desde el punto del penal, Brasil -ganador en nueve ocasiones de este tipo de competencias continentales en esta categoría- terminó imponiéndose por 6 a 5.
Joao Pedro, Zezinho, Fernando, Carlao, Mauricio y Wellington anotaron para los pibes brasileños que, de esta manera, se convirtieron en tricampeones consecutivos, ya que también se alzaron con el título en Venezuela 2005 y Ecuador 2007.
Esteban Rotondi, Esteban Orfano, Gonzalo Olid Apaza, Diego Martínez y Leandro Marín señalaron en la definición para los chicos albicelestes, aunque Lucas Krupszky, defensor de Independiente, falló el noveno penal con un remate alto. El posterior remate de Wellington sentenció la suerte del torneo.
El arquero de Independiente, Damián Martínez, tuvo una destacada labor en la definición, al contener los disparos de Coutinho y Eduardo, aunque su colega brasileño, Luiz Guilherme, también estuvo atento y rechazó los remates de Daniel Villalva y Esteban Espíndola. El delantero de Boca Juniors, Sergio Araujo, desperdició y tiró alto el primer penal.
El partido. En los 90 minutos reglamentarios, el conjunto brasileño se puso en ventaja apenas comenzado el pleito.
A los 3 minutos de la primera mitad, Zezinho metió un remate mordido y adelantó al elenco "verdeamarelho".
Durante ese primer período, el equipo orientado por Brown fue mejorando de a poco y fue convirtiendo en figura al arquero Guilherme, especialmente, luego de contener un disparo del pibe de San Lorenzo, Sebastián González.
Brasil pareció tomar una diferencia indescontable a los 10 minutos de la etapa final, después de que Coutinho definiera con categoría un perfecto contraataque.
Argentina, jugado por jugado, adelantó a sus pibes y en base a la buena labor de Esteban Orfano empezó a preocupar a un Guilherme que no asomaba tan seguro.
Así, a los 20m., el guardavallas brasileño entregó un rebote demasiado largo y lo aprovechó González, quien descontó con un fuerte remate.
Y sobre los 42m., el juez boliviano Joaquín Antequera sancionó un penal por mano del defensor Romario, tras un disparo del ingresado Diego Martínez, a partir de un buen desborde del chico de Boca, el citado Orfano.
La ejecución, por cuenta de Esteban Espíndola, representó la igualdad que condujo la definición a la vía de los penales.
El conjunto albiceleste finalizó su participación en el certamen invicto, con tres triunfos y dos igualdades. (La Nacion)
