En un comunicado firmado por el flamante mandamás, la confederación, cuya sede en Miami fue allanada por la FBI, afirma que "es una organización en crisis" y acusa que "ha sido víctima de un fraude".
A su vez, la Concacaf le concedió la licencia al secretario general, el colombiano Ernesto Sanz, quien si bien no aparece entre los acusados es sospechado de recibir coimas por parte de la empresa Traffic para la que trabajó hasta 2012 antes de asumir el cargo.
Por otro lado, la entidad confirmó que se jugará la Copa Oro, torneo similar a la Copa América organizada por Conmebol, programada para el 7 de julio de este año en ciudades de Estados Unidos y Canadá.
Fuente: Télam