Maradona quiere intimidad y está convencido de que con quince minutos de atención a la prensa la perderá.
El entrenador del equipo es el conductor del grupo y tomó esa decisión, aunque esto no sea una garantía de éxito –en realidad nada lo es- pero también los jugadores están convencidos de que esta es una buena decisión.
Lejos de extraños y de miradas que en el plantel argentino creen que pueden ser inquisidoras, trabajó por la mañana e equipo argentino.
Por la mañana siempre será la misma, con los jugadores realizando movimientos livianos, alguna charla con Maradona y no desgastarse demasiado.
En el cuerpo técnico argentino tomaron nota de lo que se hizo en los últimos mundiales y no quieren caer en lo que pasó en Corea-Japón, cuando los exigentes trabajos de Marcelo Bielsa terminaron desgastando más a los futbolistas.
Por eso la rutina a lo largo del Mundial mucho no se modificará, como esta mañana, se moverán en forma liviana, los arqueros entrenará con su técnico, Gustavo Piñero, y por la tarde llegarán los tiempos de los movimientos con pelota.
El único jugador que se está moviendo en forma diferenciada es Ariel Garcé, quien arrastra una molestia en el gemelo derecho.
A las 16, hora local, 11 de Argentina, el equipo de Maradona volverá a entrenarse en el predio de alto rendimiento de la Universidad de Pretoria y habrá que ver si hoy finalmente para a los titulares que debutarán el 12 de junio ante Nigeria, en Johannesburgo.
Fuente: Télam.com.ar