Hu encendió la llama en una gran caldera en la plaza antes de alcanzar su antorcha a Liu Xiang, campeón mundial de 110 metros vallas y titular del récord mundial, quien comenzó la marcha de relevos, según reportó la agencia alemana de noticias DPA.
En el recorrido por todo el mundo, la llama olímpica pasará el 11 de abril por Buenos Aires.
Acróbatas y otros artistas tradicionales chinos, además de cientos de niños vestidos con trajes que representaban llamas participaron en la ceremonia, gran parte de la cual fue transmitida en vivo por la televisión estatal.
El alcalde de Pekín, Guo Jinlong, dijo que la asistencia de Hu demuestra que el Partido Comunista gobernante estaba "apoyando plenamente" los de los Juegos Olímpicos y que Pekín albergará "juegos de alta calidad con características distintivas".
Hein Verbruggen, líder de la comisión coordinadora de los Juegos Olímpicos de 2008 del Comité Olímpico Internacional leyó un mensaje del presidente del COI, Jacques Rogge.
El relevo de antorchas debería promover "la paz y los valores olímpicos de excelencia, amistad y respeto", señaló Rogge en su mensaje.
China reforzó la seguridad alrededor de la plaza de Tiananmen y el aeropuerto internacional de Pekín por temor a acciones de protesta a causa de la situación en el Tíbet, como ya sucedió en Atenas y en la ceremonia de encendido en Olimpia.
Los grupos que apoyan al Tíbet llamaron para hoy a manifestaciones y muestras de solidaridad en todo el mundo.
El COI, que comienza una gira de inspección en Pekín hoy, se encuentra bajo fuerte presión por parte de grupos de defensa de los derechos humanos para que a su vez presione a China para que mejore la situación de derechos humanos en el país.
Desde Pekín, el fuego olímpico partirá a su viaje de 137.000 kilómetros a través de los cinco continentes.
La próxima estación es Almaty, en Kazajstán. Se tratará del mayor recorrido en la historia de los Juegos Olímpicos. En total, participarán 21.000 personas, 19.000 sólo en China.
