Nada hacía prever que sería anoche la renuncia, pero los hechos se desencadenaron con el correr de las horas y el técnico se cansó y decidió pegar un portazo.
Apenas llegó al hotel Emperador, donde se concentra el plantel de Boca, pidió una reunión de urgencia con Bianchi, molesto por el momento del equipo y por la actitud de algunos directivos.
Primero trascendió que el dirigente José Beraldi pretendía armarle el equipo y esto le había molestado y luego se dijo que Basile estaba mal por la falta de respuesta del plantel.
Basile y Bianchi estuvieron reunidos por más de una hora en el hotel Emperador y a medida que pasaban los minutos fue llegando más gente a ese encuentro.
El primero en llegar fue el hijo de Basile, "Alfito", luego su representante, Norberto Recasens y algunos aseguran que también pasó por la reunión Juan Román Riquelme, quien desmintió estas versiones.
Durante el encuentro Basile expuso sus motivos para irse, según trascendió, y Bianchi dio por terminada la reunión diciéndole al técnico que no le aceptaban la renuncia.
El manager del club de la ribera fue el primero en irse del hotel, sin realizar declaraciones a la prensa y Bianchi se habría ido directamente a la casa del presidente de Boca, Jorge Amor Ameal.
Más tarde se fue Riquelme, quien fue el único que paró a dialogar con los medios de prensa.
Pasada la medianoche seguían reunidos en el hotel Basile, su cuerpo técnico, su hijo, Recasens y el dirigente Juan Carlos Crespi, quien además es amigo personal del "Coco".
Las próximas horas serán clave sobre la continuidad de Basile, a quien Bianchi le pidió que lo piense, que se tranquilice y le dejó bien claro que tiene todo el apoyo del presidente del club y de la comisión directiva.