El seleccionado evolucionó hasta madurar con la suma de victorias en el mundial y, en el momento de mayor exigencia ante los tricampeones italianos, ofreció su noche más pertecta.
Ahora, con todos los objetivos previos cumplidos y la confianza en alza, buscará agregarle un plus a sus metas.
La envergadura de rivales que vienen requiere, si se pretende enfrentarlos con éxito, bastante más que un equipo con espíritu de lucha y un estadio abarrotado en las tribunas.- (Télam)