En el trayecto sólo se detuvieron en una estación de servicio, en San Pedro, por pedido de los jugadores, que aprovecharon para llenar de agua caliente sus termos para los mates. Los dos micros que trasladaron a la delegación argentina recibieron cientos de muestras de afecto, porque en los puentes de la ruta 9 los hinchas los saludaron con banderas, algo que sorprendió a muchos jugadores.
Al llegar al último peaje de Rosario una multitud siguió a los micros, que casi a paso de hombre ingresó al centro de la ciudad. En la zona del hotel donde están concentrados desde las 10.30 se ubicaron vallas a 400 metros a la redonda, algo que provocó un verdadero caos vehicular, pero nadie se quejó. Un estricto operativo policial no permitió que haya muchos curiosos en la zona del hotel, pero a la gente que vive por ese lugar no se la pudo echar y fueron quienes vivaron a los dirigidos por Maradona al arribar al hotel.
El primero en el micro de Rosario fue el técnico del seleccionado argentino y el último Fabricio Coloccini. Los jugadores se divirtieron y cantaron en el micro con música de Cacho Castaña aunque algunos, como Carlos Tevez, quien iba arriba en el micro en el primer asiento, eligió los auriculares con su propia cumbia.
En la esquina del hotel, en Mitre y Catamarca, un centenar de hinchas cantó y gritó esperando que se asomara algunos de los jugadores, algo que nunca ocurrió. "Maradona es más grande, es más grande que Pele”, sonó fuerte en la puerta del hotel que fue recibido con una sonrisa por Maradona. Los jugadores argentinos ocupan un piso completo del hotel y está todo armado para que no se crucen con ningún pasajero.
Fuente: Telam