De inmediato subió la imagen que lo muestra con el pelo en pleno crecimiento. Y tras elló les preguntó a sus fanáticos si conocían algún gel porque su cabeza seguía "un poco inflamada y enrojecida".
Rooney se internó en una conocida clínica de Londres y se sometió a ocho sesiones de tratamientos de alta tecnología, en las que se le implantaron folículos capilares en las áreas de la cabeza que tenía menos cubiertas.
Según el diario británico The Telegraph, los médicos que lo operaron son optimistas y creen que se podrá observar "una mejoría significativa" en la cantidad de cabello del delantero inglés. (Infobae)