La arquera argentina, Mariela Antoniska, atajó cuatro tiros penales y fue la protagonista excluyente en la definición.
Las Leonas, sin discusión las mejores del torneo, se adueñaron del campeonato mundial en la ciudad australiana de Perth tras una final que tuvo un dramático desenlace.
A las chicas orientadas por Sergio Vigil se les había escapado el título en el tiempo regular, cuando Holanda igualó faltando dos minutos, y luego dilapidaron algunas chances favorables en la serie de penales.
De todos modos, la aparición de Antoniska permitió la conquista y los festejos.
( Télam)