Las Leonas hicieron todo lo que pudieron ante las holandesas, pero fue un partido sin equivalencias y que las europeas denominaron de principio a fin.
Ahora las chicas argentinas tendrán desquite el viernes, cuando a partir de las 7 de la mañana (18 hora local) jueguen ante Alemania, en el partido que definirá la medalla de bronce, mientras que la final olímpica se disputará después de ese encuentro.
En el comienzo del partido Holanda salió a imponer su juego, su potencia y a dominar las acciones, ante las chicas argentinas que lo primero que intentaron fue llevar la bocha bien lejos de su arco, pero en el inicio pocas veces lo lograron.
Entonces todo era de las de naranja, que atacaban con decisión y generaban lo que Las Leonas en la previa querían evitar, es decir, los temidos corners cortos.
En menos de diez minutos tuvieron tres seguidos. El primero lo resolvieron mal y pudo sacar la defensa Argentina, en el segundo se lució la arquera Paola Vokojicic y en el tercero la goleadora del certamen olímpico de hockey, Martje Paumen, no perdonó y comenzó a inclinar la balanza a favor de las europeas.
Las chicas argentinas trataron de reaccionar pero prácticamente no se acercaron al arco de las holandeses, quienes para colmo de males ejercieron una presión asfixiante en la salida del equipo de Gabriel Minadeo y entonces la bocha cuando les llegaba a las delanteras era de forma muy desprolija.
Recién promediando el primer tiempo Argentina tuvo su primer corner corto a favor, pero la arquera holandesa evitó que el remate de Noel Barrionuevo se convirtiera en gol.
Las Leonas tuvieron dos cortos seguidos pero no los pudieron aprovechar y después de ese “oasis en el medio del desierto”, todo siguió siendo de Holanda y por eso no sorprendió que en su cuarto corner corto convirtiera el segundo gol, otra vez a través de Paumen, esta vez con un remate bajo.
El segundo gol fue un golpe muy fuerte, al menos eso fue lo que se notó desde las tribunas del estadio Nacional de Hockey de Beijing y todo se hizo más cuesta arriba todavía.
La mayoría holandesa en el estadio estaba pasada de hockey, por el juego que desplegaban sus chicas, y de cervezas, porque pasado el entretiempo no dejaron una sola fría, se tomaron hasta lo que no había.
Claro, tenían razones para festejar porque antes de terminar el primer tiempo las holandesas liquidaron la historia, marcando el tercer gol Marilyn Agliotti, quien con los ojos bien abiertos aprovechó un rebote después de una gran jugada de Miek van Geenhuizen.
La desazón de los argentinos fue total, porque antes del partido se sabía que Holanda era el mejor equipo del mundo pero la esperanza de dar el batacazo estaba, pero duró pocos minutos ese sueño de pelear por la medalla, presea que estas chicas no necesitan para ser más grandes, porque hicieron historia en el deporte nacional.
Las Leonas en el segundo tiempo lucharon, jugaron con una dignidad tremenda, ante un rival muy superior, que amplió el marcador otra vez luego de un corner corto a través de Paumen, pero igual nunca se entregaron y lucharon hasta el final, dejando hasta la última gota de sudor, marcando un gol sobre el final, que los jueces le dieron a Mariné Russo, pero no les alcanzó.
Ahora estará el dolor por no poder luchar por la medalla de oro, pero la presea de bronce las espera y si la ganan seguirán sumando logros a una historia grande, que ellas mismas se encargaron de escribir.(Telam)
