Lo que reabrió la discusión fue una situación tras el gol 219 del Loco, que justamente llegó tras una gran jugada y la posterior asistencia de Román. El 10 salió a gritarlo solo, y el Titán se quedó mirándolo, aunque tampoco lo fue a buscar.
"No soy amigo, no tengo relación. Lo único que nos une es tener la misma camiseta y sacar a Boca adelante, transmitir y darle un mensaje a los más chicos. Tenemos que ser una imagen más clara, que las cosas así no van. Hay que encaminarla de otra manera, no sé cuál es el rumbo", admitió Palermo en declaraciones a radio La Red.
"A veces busco los motivos o algo que haya causado un malestar en alguien, por algo, pero no sé, se dio así. Yo tengo respeto hacia él", agregó.
Es que el delantero formado en Estudiantes de La Plata tomó nota del desplante de Riquelme... El lunes por la noche había, inclusive, hecho comparaciones: "Yo cuando hago un gol lo primero que hago es festejarlo con mis compañeros". También había dicho por Fox Sports que no quería hacer hincapié en la imagen que dejó el festejo de ese gol "porque sé lo que se vio y lo que pasó".
Hoy volvió a hablar de ese momento: "Fue una situación incómoda".
Más allá de ese cuadro vivido ayer en La Bombonera, Palermo insistió que el segmento que los divide se borra en la cancha. "Cuando salimos a la cancha tenemos la misma camiseta y yo me mato por él y por todos, pero cuando pasan los noventa minutos es otra cosa".
Eso sí, Palermo tiene en claro que no va a condicionar su continuidad en Boca por la permanencia o no de Riquelme. "No lo tengo pensado de esa manera ni lo voy a plantear así. No voy a ser parte de esa postura, la de él o yo. Eso es caer muy bajo", sostuvo el delantero.
Fuente: minutouno.com.ar