En tanto que los Celtics fueron liderados en el goleo por Paul Pierce con 18 tantos, escoltado por Kevin Garnett con 17.
Los bostonianos fueron al frente en el tanteador durante los tres primeros cuartos, que ganaron sucesivamente por 23-14, 40-34 y 57-53.
Pero en el segmento final se inspiraron Bryant (elegido el Jugador Más Valioso) y Gasol (tomó 18 rebotes en todo el juego) con puntos que volcaron la balanza en favor de los angelinos, confirmando la supremacía que siempre ejercieron los equipos locales en las definiciones con séptimos partidos (14 veces ganaron los anfitriones sobre 16 instancias de este tipo).
Pero lo que sí quebraron los Lakers fueron dos constantes que se dieron hasta ahora. En primer término, hasta el juego de anoche el equipo que ganó el primer cuarto se terminó llevando el triunfo final. Y además Boston nunca había perdido una final de séptimo partido en las nueve que había disputado.
El encuentro se jugó en un colmado Staples Center de Los Angeles, que terminó celebrando un triunfo en un clásico de la NBA que en finales disputadas entre sí tiene a los Celtics ejerciendo una paternidad histórica sobre los Lakers de 9 a 3.
Pero anoche los números, si bien apretados, le terminaron dando a los dirigidos por Phil Jackson un bicampeonato consecutivo que ratificó a los amarillos de Los Angeles como los mejores del mundo NBA.
Fuente: Télam.com.ar
