Hacía mucho tiempo que Los Pumas no perdían por tamaña diferencia. Y mucho menos ante Francia, equipo sobre el que se había ejercido una cierta paternidad en la última década. Pero se sabe, siempre llega el momento en que el hijo decide superar al progenitor. Hoy llegó ese día.
Para que se tenga una idea, las dos últimas veces que los franceses habían pasado la barrera de los 40 ante Los Pumas fueron en 1995, por 47-12 en Buenos Aires, y en el Mundial de 1999, por 47-26 en Dublin.
Los errores se pagan caro
Desde el comienzo se vieron dos equipos con propuestas muy diferentes. Francia salió decidido a tomarse la revancha, no solo de la derrrota sufrida hace siete días, sino de varias otras que quería saldar. El entrenador Philippe Saint-André había avisado en su intimidad que no estaba dispuesto a seguir perdiendo con Argentina.
También fue el mensaje que le hizo llegar a sus jugadores y en la semana trabajaron duro para volver a su país con una victoria desde tierras tucumanas.
Y vaya si lo consiguieron. Fueron prolijos desde el comienzo, ordenados en su andar, con un buen control de la pelota y pocos errores en su funcionamiento, tanto colectivo como individual.
Al frente encontramos a un equipo de Los Pumas con muchos problemas en las formaciones y, sobre todo, en el manejo de la pelota. Cuando la tuvieron. Porque fue muy difícil poder jugar sin la pelota. Las imprecisiones fueron una constante y también las infracciones cometidas, sobre todo en defensa, que el aprtura Michalak no las desaprovechó y las cambió por puntos.
Fue una lástima. Los tucumanos, y visitantes de otras tierras, habían llegado esperanzados con ver a unos Pumas victoriosos. No pudo ser.
Este equipo argentino es joven. Al frente estuvo el subcampeón del mundo y nunca pudieron ponerse a tiro, ni en el campo, y mucho menos en el marcador.
Pasó Francia una vez más por Tucumán. Y en esta ocasión se llevó los aplausos de la gente, que supo reconocer la contundencia mostrada en su juego.
Pasaron Los Pumas por Tucumán. y otra vez cayeron, como ante Escocia hace dos años. No jugaron bien. Saben que quedaron en deuda. Más allá de la derrota, siempre es bueno ver a un equipo en formación que proiduce jugadores para el futuro. Al menos eso se vio. Algunas individualidades interesantes para tener en cuenta. Solo eso. lagaceta.com.ar