"Es cierto que se hizo mucho, pero aún no es suficiente. Faltan poco más de siete meses para el inicio del torneo y moverse en esta ciudad será una odisea", agregó Mariano Guida, uno de los cónsules adjuntos.
En tanto, el otro, Camilo Silberkasten, completó. "Lo mejor es que durante el Mundial no habrá clases en la ciudad y eso facilitará el traslado de los hinchas. En condiciones normales tardás entre 45 minutos y una hora. Pero en horas picos mucho más", auguró.
Los tres funcionarios, que llegaron a Belo Horizonte a comienzos del 2012, coincidieron en uno de los puntos críticos de la organización del Mundial.
"No es sencillo porque hay muchos autos, las vías no son rápidas, y el transporte público es muy malo. Además las distancias internas son largas. Desde el centro al estadio no se puede ir caminando. Pero con el Metrobus, que está en plena construcción, es una posible solución", enfatizaron a coro.
Guida, enseguida, aclaró que no es sólo un problema que afecta a Belo Horizonte, ya que en las otras 11 sedes, incluidas Río de Janeiro y San Pablo (donde también jugaría Argentina), ocurre lo mismo.
Pero Silberkasten fue más allá. "Será un Mundial muy complicado y peligroso para moverse de ciudad a ciudad. Las rutas son riesgosas, la geografía no ayuda, no hay visibilidad, y por eso suceden muchísimos accidentes fatales. Hay que manejar con mucho cuidado", alertó.
"Ir en avión saldrá muy caro. De por sí las tarifas internas hoy son costosas. Y en la época del Mundial será peor", finalizó Cafiero.
El Mundial de Brasil 2014 tendrá como sedes a Belo Horizonte, Río de Janeiro, San Pablo, Brasilia, Cuiabá, Curitiba, Manaus, Porto Alegre, Fortaleza, Natal, Recife y Salvador.
Fuente: Télam
