Cerca de las 11 de la mañana, en el edificio de la avenida Mitre 934, un grupo reducidos de barras ingresó al hall para repudiar el presente de la entidad, fracturada en su directiva y sin rumbo en lo futbolístico.
Aunque el episodio no tuvo manifestaciones violentas concretas, el gerente del lugar, Juan Pablo Torres Lastra, dictó asueto para los trabajadores que se encontraban en funciones (de 20 a 30 personas), por lo que la sede quedó sin actividad.
Los barras, que habrían exigido la renuncia de toda la Comisión Directiva y el llamado a elecciones anticipadas, amenazaron con volver por la tarde antes de marcharse de la sede, donde poco después llegó la custodia de un patrullero de la policía bonaerense.
El clima enrarecido en Racing ya se había palpado a primera hora de la jornada cuando la interna entre Cogorno y Molina sumó un nuevo capítulo con pintadas ofensivas en los alrededores del Cilindro.
"Andate Molina: puto, ortiva, golpista" fue el mensaje anónimo escrito esta mañana sobre la calle Colón, esquina Italia, como respuesta a otra pintada ("Chau Cogorno), que apareció el fin de semana en el pasaje Corbatta.
Ambas leyendas fueron cubiertas con pintura por empleados de Racing mientras transcurría la primera práctica semanal del equipo en el predio contiguo al estadio.
El presidente Cogorno y su antecesor Molina dirimen una feroz interna dirigencial que, entre otros efectos, precipitó el despido del manager Roberto Ayala, figura cercana a la máxima autoridad actual.
Además del caos institucional, Racing sufre una severa crisis deportiva que ya se cobró al DT Luis Zubeldía y, de momento, tampoco pudo revertir su reemplazante, Carlos Ischia.
Desde el inicio de la temporada, el equipo fue eliminado de la primera fase de la Copa Sudamericana y marcha último en el torneo Inicial, sin triunfos, con apenas dos puntos sobre 24 posibles.
Fuente: Télam
