Seguido a la demostración de fuerza llegó uno de los mensajes más claros que mandó en su tercer ciclo al frente del club. "El hincha de Boca sabe que si me voy no vuelvo nunca más", sentenció. El "Virrey" aclaró que en sus etapas anteriores no le pedían que se quede, como lo hacen ahora, porque suponían que iba a volver.
Bianchi se siente respaldado por la gente y no se quiere ir perdedor. Lo tiene claro pero se mantiene cauto porque sabe que los dirigentes evalúan su continuidad. Pero el entrenador también marcó la cancha con respecto a al futuro. "Con el único que tengo que hablar es con Angelici", sostuvo cuando le preguntaron sobre refuerzos y el armado del plantel.
"Aún no me senté con Daniel para hablar de los jugadores que se irán y de los que pueden venir", señaló. Cuando le dijeron que Hernán Barcos había admitido sondeos de la directiva de Boca, el "Virrey" fue tajante. "Hay más de 40 dirigentes en el club, cualquiera puede hablar con un jugador".
La continuidad de Riquelme fue uno de los temas en los que Bianchi volvió a evitar manifestarse. "No hablo de ese tema con Román", explicó. Al igual que la comisión directiva, el técnico "xeneize" sostiene que todo se empezará a resolver cuando finalice el torneo.
Se sonrió cuando le dijeron que los mellizos volverán a visitar la Bombonera aunque no lo consideró un partido especial. Ni la llegada de los Barros Schelotto, ni los rumores sobre la posibilidad de que sea el último partido de Riquelme, ni el regreso de dos ex Boca como Silva y Somoza le hizo cambiar el discurso. "Tenemos que ganar los 3 puntos".
Bianchi dice no saber nada sobre el pedido de Riquelme para que le preparen 50 camisetas con el número 10 y su nombre. Asume que le regaló la que usó el día que le convirtió un gol a Atlético Rafaela y corrió a abrazarlo al banco como muestra de respaldo. No quiere meterse en el futuro de Román.
"Estoy preparado para darle los resultados que Boca necesita", asumió. El técnico "xeneize" redobló la apuesta porque sabe que la campaña fue mala y necesita un campeonato para cambiar la imagen. Está convencido de que lo puede lograr. Los dirigentes tendrán la palabra final en esta historia.
Fuente: infobae.com