Por ese motivo, como le ocurrió a Tigre en la fecha pasada, los hinchas de Vélez no podrán concurrir el próximo domingo a la cancha de Huracán, justo en el partido en que el club de Liniers puede quedar a un paso de ser campeón.
Ante esta medida, que hoy parece irrevocable, distintos grupos de simpatizantes de Vélez comenzaron a organizarse para estar presente el domingo en los alrededores del estadio Tomás A. Ducó.
“La medida es por demás injusta. Los incidentes los causaron los hinchas de Huracán pero castigan también a los clubes visitantes, que no tienen nada que ver”, le comentó a Télam un hincha velezano.
En cuanto a los dirigentes de Vélez, los mismos parecen no tener el más mínimo interés en contradecir o intentar revertir la sanción por temor a recibir un castigo mayor de parte de la Asociación del Fútbol Argentino.
La postura de los directivos no es descabellada porque sienten que están ‘apuntados’ y por eso respetan a rajatabla cada disposición.
En la semifinal de la Copa Libertadores, jugada el jueves pasado ante Peñarol, los dirigentes habían acordado con los organismos de seguridad hacer un show con uso responsable de pirotecnia.
Ese mismo día, un fiscal lo autorizó por la mañana pero a la tarde fue otro y ordenó que el espectáculo de fuegos no se realizara. Finalmente se reemplazó por las bombas de papelitos que se lanzaron antes del comienzo del encuentro.
Pero la decisión de la Unidad de Coordinación de Seguridad y Prevención de la Violencia en Espectáculos Futbolísticos (Ucpevef) no sólo perjudica a Vélez sino también a su máximo competidor por el título, Lanús.
Y esto está relacionado con que en todas las definiciones de los últimos torneos, quienes lo pelean, juegan a la misma hora, pero esta vez no será así.
Vélez jugará en Parque Patricios a las 14 horas y Lanús lo hará a las 18 frente a Argentinos Juniors.
De esta manera, por más que Vélez se imponga frente a Huracán, sus hinchas deberán esperar hasta las 20 horas para saber si son campeones.(Telam)