Lo que se sabe es que el campeonato se iniciará con esa tabla anexada a la de las posiciones. Lo que no queda del todo claro es para qué servirán si posteriormente se aprobara el polémico proyecto que los dirigentes de los clubes debatieron en Ezeiza el lunes pasado, y al cual se opone cerca del 90% de los hinchas, de acuerdo a las encuestas de los diferentes medios.
En principio, todo iba a resolverse el 18 de octubre, cuando se celebre la asamblea anual de la AFA.Sinembargo, esa fecha sólo valdrá para elegir a las nuevas autoridades del organismo, porque el nuevo torneo recién será oficializado (o rechazado) después de las elecciones presidenciales que tendrán lugar cinco días después, el 23 de octubre, según reconoció el propio Julio Grondona ayer en declaraciones radiales.
Quiere decir que, para cuando se tome la decisión final, se habrán jugado no menos de 11 fechas (más de medio campeonato). Si se aprueba, se prevé que los promedios sólo tendrán razón de ser (en Primera) para determinar el descenso económico: los cuatro peores de esta temporada cobrarán la siguiente, ya con el torneo de 38 equipos en marcha, como si fueran representantes de la B Nacional (categoría en la que sí regirían al menos un año más, para determinar cuatro descensos).
¿Y qué sucederá, en cambio, si el proyecto queda trunco? La máxima autoridad del fútbol argentino habló sobre el tema: "Los promedios seguirán siendo valorados. El promedio continúa y los descensos seguirán dependiendo del promedio que se saque. Lo elevaremos en Asamblea para trabajarlo y no dejar nada en el tintero. Luego se verá si sirve o no. Si la Asamblea no lo aprueba, seguiremos como hasta ahora". Todo parece indicar que ninguna pregunta tendrá respuesta cuando la pelota se eche a rodar.
Fuente: playfutbol.infobae.com