El flamante director técnico, que firmó contrato por dos temporadas, aseguró que con él Barcelona jugará "al ataque, con el fútbol que siempre ha identificado al equipo, el fútbol atractivo que ha enganchado a tanta gente".
No obstante, indicó que también hay que tener "compensación" y se ilusionó con que los hinchas vean "una versión muy atractiva y muy efectiva" del equipo.
"No hay cosa mejor que el balón para defender. La idea futbolística va ligada a lo que es el ´Barsa´ desde hace años. Pero por supuesto evolucionando y mejorando, basado en el potencial que tengamos", insistió.
"Me veo capaz, creo que puedo aportar cosas al club y a los jugadores, ese es el reto", subrayó quien fuera futbolista azulgrana durante ocho temporadas (1996-2004), capitán del equipo y posteriormente técnico del Equipo B y de la Roma.
"Conozco bien la casa", dijo el DT, para quien regresar es "cumplir un sueño". "A pesar de que no hay sol, hoy he salido de casa y he visto un sol enorme y he pensado ´Madre mía, voy a entrenar al ´Barsa´´, expresó.
A la hora de definirse como DT, Luis Enrique aseguró que para él "un entrenador de fútbol más que un entrenador es un líder. Y su capacidad se puede medir en muchos aspectos. Ya no sólo tácticos o técnicos, sino de gestionar egos de jugadores y gestionar un vestuario".
"Yo intento englobar todo lo que significa ser un líder y ser fiel a mis principios y eso es lo que veréis por aquí", indicó.
Respecto a la gestión de egos se le preguntó si aplicará "mano dura".
"No sé lo que entendéis vosotros por mano dura. Yo siempre soy positivo. Mi trabajo es motivar a los jugadores y que la mentalidad de cada jugador sea global. No creo que necesiten mano dura, creo que necesitamos todos mucha comunicación, ir todos juntos de la mano, ser muy exigentes en el trabajo", destacó.
"Lo más importante es que los jugadores disfruten de los entrenamientos y sacar el máximo provecho cada día. Lo que debe quedar claro es que todos juntos somos mucho más fuertes", insistió.
Sobre el astro Lionel Messi, el técnico no ahorró los elogios y dijo estar "encantado y maravillado de tener al mejor jugador del mundo en la plantilla", y que "es muy necesario e indispensable y será un referente único".
"Espero que conmigo encuentre su mejor versión", añadió, haciendo extensivas sus palabras a otros jugadores pilares e importantes como Iniesta y Neymar.
En cambio, dejó algunas dudas sobre Xavi, amigo y ex compañero suyo, del que dijo que podría "hablar maravillas", pero que ahora tiene la cita mundialista y esperará hasta conversar con él y ver qué espera de la próxima temporada.
El nuevo DT se refirió también a Javier Mascherano, quien había abierto la puerta a su salida del conjunto culé, y señaló que por su personalidad lo veía como "un ejemplo claro" de lo que puede ser un capitán.
En cuanto al recambio en el plantel, el flamante entrenador señaló que "todos los años un club de esta magnitud cambia y los jugadores lo saben. Vamos a intentar reforzarnos de la mejor manera posible, siendo lo más competitivos posibles".
Finalmente, Luis Enrique sostuvo que "conoce la presión" que existe en la institución, pero pidió que no se lo compare con Pep Guardiola, referente reciente de la época más gloriosa.
"Si consigo o no que haya identidad ya lo veremos. Todo se resume en conseguir títulos pero tengo claro qué necesitamos de todos", añadió.
"Estoy para que el club consiga títulos y para que todos vayamos en la misma dirección. Son los títulos los que determinarán cuánto tiempo estaré aquí", expresó Luis Enrique, a quien "le gustaría parecerse" tanto a Guardiola como al argentino Diego "Cholo" Simeone, pero confía en poder hacer su "propio camino".
Fuente: Télam
