Antes de la devaluación los precios populares alcanzaban los $10, una suma módica y pagable. Tras las llamas económicas que pusieron de rodillas al país, los precios fueron variando hasta llegar a los $50 de hoy. En 2010, por ejemplo, hubo un “tarifazo” del 33%, donde los tickets pasaron de $30 a $40. Y sólo fue ese porcentaje por el repudio de los hinchas, que tiraron abajo la posibilidad de un aumento del 66%.
Los dirigentes de los clubes avalan la propuesta y admiten que las entradas deberían tener el actual precio desde mucho antes. Achacan que por poco más de 10 dólares se puede ver una liga competitiva, aunque el nivel futbolístico, pobre, amarrete y con poco brillo, no le dé la derecha a la opinión de los directivos.
El aumento se aplicará a todas las categorías del fútbol argentino. En Primera serán $50, en la B Nacional $40, en la B Metropolitana $30, en Primera C $25 y en la D el costo llegará a los $20, donde antes se podía ingresar a la tribuna popular por $12.
Si bien el aumento es notorio, aún más ratificado en precios populares, el fútbol fue uno de los pocos espectáculos que mantuvo un colchón de aire. En el Turismo Carretera, por caso, una entrada común cuesta $150, mientras que en el tenis, por caso, las entradas más baratas se consiguen por encima de los 60 pesos. playfutbol.infobae.com