En el Zabeel Stadium de Dubai se vio al Diego de siempre, que vive cada minuto con pasión a pesar de estar en un contexto (al menos desde lo competitivo) muy alejado de los grandes desafíos futboleros.
Para Maradona todo es un deasafío y por eso gritó el gol de su equipo con todo, tuvo un sutil cruce de festejos con un delantero del equipo rival y terminó ingresando dos veces al campo de juego para frenar un par de peleas entre los futbolistas de ambos conjuntos.
En las imágenes que se pueden ver, Diego muestra su fastidio por una chance de gol fallada por su equipo tras un tiro libre de Mariano Donda; luego se mete en la cancha tras la expulsión del ex volante de Godoy Cruz; y, finalmente, se ve cuando vuelve a ingresar al campo para frenar otra revuelta tras un foul durísimo de uno de los mediocampistas de su equipo. El dato extra es que el mismo futbolista, al final, quiso ir a golpear a un simpatizante, pero fue frenado por el cuerpo técnico.
En medio del partido, Maradona tuvo un duelo particular con un delantero brasileño llamado Paulo Junior, que anotó los dos goles del Dibba Al-Fujairah, se tomó el amistoso como un clásico Argentina-Brasil y lo desmostró con sus festejos: celebró su primer tanto bailando samba; Maradona le respondió imitándolo, cuando Al Wasl consiguió el empate parcial; el atacante tuvo la última palabra al anotar el gol de la victoria que, obvio, lo celebró con un nuevo paso de baile a la brasileña.
Esto recién empieza y todavía faltan cinco días para el arranque de la liga, pero Maradona ya es noticia.
Fuente: playfutbol.infobae.com
