"No puede ser que deba 40 millones (de euros), ni siquiera los he ganado", aseguró el exfutbolista de Nápoli, club en el que brilló entre 1984 y 1991.
Como descargo, Diego le dijo a la prensa italiana en Roma que durante su etapa como jugador sólo estaba dedicado "a jugar" y que los temas contractuales y "otros asuntos" los manejaban "Ferlaino (Conrado, expresidente de Napoli) y Cóppola (Guillermo, su exmanager)".
"Ellos ahora caminan tranquilamente por las calles, en cambio a mí, cuando estoy en Italia, me secuestran los aros y cosas de mi pertenencia", lamentó en declaraciones reproducidas por la agencia Ansa.
"Sé que un día llegará la Justicia -confió-. No vengo a buscar trabajo a Italia, vengo a ver partidos de Nápoli y a saludar amigos. Me gustaría poder venir tranquilo y cuando quiera".
Fuente: Télam