La última vez que Maradona estuvo en Nápoles fue en 2005, y su estancia demostró que sigue siendo el mayor ídolo de la ciudad. Fue para el homenaje a Ciro Ferrara, otro de los iconos del equipo y compañero de Maradona en aquellos años.
Sin embargo la última vez que el argentino jugó en San Paolo fue el 17 de marzo de 1991, en un Nápoles-Bari, tras el cual se le realizó un control antidopaje en el que daría su primer positivo.