Ambos púgiles pasaron la instancia de pesaje sin sobresaltos. Mientras que el oriundo de Quilmes, marcó un peso de 72,121 kilógramos, su oponente registró algo menos: 71,668. De esta manera, al cumplir con las pautas que marca la categoría (72,575 kilogramos), mañana se enfrentarán y pondrán en juego el título mundial mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
El momento más caliente del evento, que tuvo lugar en el Encore Theatre at Wynn, fue cuando ambos púgiles quedaron cara a cara y se expresaron, de modo desafiante, todas aquellas amenazas vertidas en los medios en los últimos días. “Le dije: ‘Mañana te pego una paliza’ y él no podía articular muchas palabras”, aseguró “Maravilla” en diálogo con TyC Sports.
La tensión también se reprodujo abajo del escenario. Los fanáticos de ambos boxeadores presenciaron el pesaje y calentaron aún más el ambiente con típicos cánticos futboleros.
De esta manera, las cuestiones organizativas quedaron saldadas y ya está todo listo para el combate que contará con gran afluencia de público mexicano y argentino. Se calcula que unos 20 mil fanáticos serán espectadores de la pelea del año.
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