No es de extrañar el presente de Coma, considerando que su propio padre, Ricard, fue figura de los campeonatos de motocross senior en España. Su tío, otro fanático, le regaló a los ocho años su primera moto, una Montesa Coto 248, con la que fue conociendo los caminos de montaña de sus Aviá natal, en Barcelona.
En los diez años siguientes, el joven Marc fue trepando en dificultades hasta llegar a una Honda CR 125 de motocross, y apenas terminó el secundario probó con el enduro, donde pronto comenzó a obtener triunfos, como el de 1995 cuando fue campeón español junior con una KTM 250cc, lo que lo metió en Equipo Nacional de Enduro, medalla de plata en el Mundial siguiente.
Los años de enduro desembocaron, claro, en el Dakar. En 2002, el ex piloto de rally Carlos Sotelo lo subió a una moto propia, la CSV-Suzuki, con la que terminó sexto en una etapa del Arras-Madrid-Dakar. En 2003 ya tenía equipo oficial, el KTM, con Nani Roma y el apoyo de Repsol YPF, y terminó undécimo pese a llegar con una muñeca fracturada.
En 2005, repitió con gran entusiasmo pero una caída, y un fuerte golpe en la cabeza, provocaron el abandono.
Marc recuperó terreno con brillantes participaciones en los distintos rally de raid y aunque ganó varias etapas del Dakar 2005 quedó segundo, pero ese año después de cuatro pruebas (ganó dos) se consagró campeón mundial de rally de raids.
Finalmente, en 2006 y siempre con KTM, sin ganar ninguna etapa pero con una regularidad aplastante, ganó el Dakar (segundo español después de Roma en 2004). Ese año, además, repitió el mundial de raids.
Tres años después, a los 32, Coma se llevó también de principio a final el primer Dakar sudamericano y se convirtió en el primer español en hacer el doblete dakariano.
En 2010, para muchos el mejor piloto de enduro del mundo sin discusión, era otra vez el gran candidato y de hecho ganó cuatro etapas, pero una penalización de más de seis horas lo postergó al 15º puesto. El consuelo llegaría ese año con su cuarto título mundial de raids (antes 2005, 2006 y 2007).
En 2011, reeditó en el Dakar su ya clásico duelo con otro gran piloto de motos de rally raids, el francés Ciryl Despres, a quien se impuso ese año para cederle al siguiente la victoria. Ese 2012 ganó su quinto campeonato mundial, pero una lesión sufrida en el rally de Marruecos lo obligó a desertar del Dakar 2013.
Como se ha visto, sólo se preparaba para venir a reclamar la corona de 2014 aunque tras cruzar la meta haya advertido que no sabe "si volverá a ganar alguna otra vez, porque esta es una carrera muy difícil".
Fuente: Télam
