En tanto, Mayweather se hizo presente vestido con un ambo gris-celeste con una camisa a rayas azul y blanca, pero sin corbata, también con el mismo tema musical.
Ambos púgiles posaron mirándose fijamente a los ojos durante un par de minutos para las tradicionales fotos, y fue Pacquiao quien dibujó una sonrisa mientras Mayweather siempre se mostró serio y poco expresivo.
"Tratamos de hacer esta pelea en el pasado. Pero chocamos en algunos temas pero finalmente se resolvieron todos los inconvenientes. Esa disputa pasó por mi culpa", expresó Mayweather, al reconocer su permanente cuestionamiento sobre el rendimiento físico inusual que observaba del filipino y que trabó durante varios años la concreción del esperado pleito.
"El 2 de mayo el mundo se detendrá para sintonizar Mayweather-Pacquiao. La pelea más grande en la historia del boxeo", resaltó el estadounidense.
"Vamos a hacer todo lo posible el 2 de mayo para ser feliz. Yo sabía que esta pelea iba a suceder en el 2015. El tiene una buena defensa, pero no estoy preocupado por eso. Puedo romper fácilmente la defensa ", apuntó Pacquiao.
En tanto, el veterano promotor Bob Arum, presidente de la Top Rank, uno de los organizadores del espectáculo y manejador del boxeador asiático, se dirigió a Mayweather y la dijo: "Usted me extrañaba, Floyd ¿verdad?", una ocurrencia del octogenario empresario neoyorquino que fue muy festejada por los concurrentes.
Cabe señalar que debido a la remodelación del Grand Arena se redujo su capacidad de más de 18.000 espectadores a poco más de 16.000.
Se calcula que apenas un cinco por ciento de los boletos serán puestos a la venta al público, ya que el MGM Grand (un gigantesco hotel-casino) aseguró la mayorí­a para sus jugadores con crédito mínimo de 250.000 dólares, en tanto Mayweather y Arum, así como los gigantes televisivos HBO y Showtime, acapararán el resto.
Fuente: Télam
