En el segundo tiempo, el argentino amplió la ventaja al definir con gran facilidad de un zurdazo cruzado (m60) y Bojan (m89)sentenció el partido con gol convertido un minuto después de haber ingresado en sustitución de Iniesta.
Al Barcelona le valía un 0-0 para pasar a cuartos de final por el doble valor de los goles en campo contrario, tras empatar 1 a 1 en el partido de ida en Alemania, pero tanto Pep Guardiola como sus dirigidos salieron a la cancha pensando solo en la victoria.
La eliminación del Real Madrid a manos del Olympique de Lyon y del Sevilla ayer ante el CSKA puso en alerta a los vigentes campeones de Europa, pero también fue una motivación extra ante un complicado Stuttgart que había llegado a la ciudad condal invicto en la competición europea.
Sin el “cerebro” del equipo, Xavi Hernández, que por lesión estará fuera de las canchas durante dos semanas, Guardiola le dio una vuelta al sistema táctico y dejó que Messi fuera el encargado de conducir al conjunto azulgrana.
La primera advertencia fue un disparo que se fue al corner de “Titi” Henry, que luego de una buena actuación ante los valencianista volvió al 11 titular.
Messi, que se puso pronto al mando, comenzó atacando por la derecha, asociándose con Pedrito, a quien le dejó servido un primer balón que el canario disparó desviado.
En la siguiente ocasión, fue el argentino el que tuvo la oportunidad luego del despeje de un corner, pero Lehman respondió con seguridad. A la segunda, Messi no perdónó. Con la pelota pegada a los pies, el argentino corrió desde un poco más arriba de la mitad de cancha y antes de llegar al área enganchó por el medio, junto a cuatro jugadores, y disparó en media luna, colocando la pelota arriba en el ángulo derecho de Lehmann, y dejando a todos con la boca abierta.
Diez minutos después llegaba otra jugada magistral que terminaría en gol. Leo abrió la pelota a Touré, que estaba a la izquierda y éste centró para Pedrito, que esta vez perforó el arco de Lehmann.
En el segundo tiempo, Leo casi vuelve a marcar de cabeza (m26) y en una jugada increíble cerca del final, cuando el “show” de Messi” parecía a punto de terminar, el argentino se queda cara a cara con el arquero Alémán y dispara ligeramente desviado.
Con la clasificación más que encarrilada, Guardiola sustituyó a Andrés Iniesta por Bojan Krkic, un joven con hambre de gol, que no dudo en ser él también protagonista al sellar el triunfo solo un minuto después de haber pisado el terreno de juego.
El abrumador juego desplegado por el equipo de Guardiola, en el que también estuvo el argentino Gabriel Milito -que ingresó en lugar de Henry en el minuto 78- les valió a los blaugranas no solo para seguir defendiendo el título, sino para demostrar que están en condiciones de llegar a la deseada final en el Santiago Bernabéu.
Fuente. Télam.com.ar
