Por eso, Brau viajó hasta Rosario, donde Messi estaba disfrutando de sus vacaciones junto a su familia, para empezar un plan de trabajo específico con el jugador. El objetivo es que el delantero no descuide su forma física, teniendo en cuenta el calendario que le espera a su vuelta con el Barça.
El 28 de julio, Messi tiene previsto ir a Chile para jugar un amistoso frente a los amigos de Marcelo Salas, en un partido que ya había acordado hace meses. Tres días más tarde, el 31 de julio, la Pulga deberá subirse a un avión hasta México para disputar un encuentro entre Los Amigos de Messi y un equipo del ’Resto del mundo’.
El Barça, que comenzará su gira americana el 28 de julio en Washington, no descarta que Messi acuda en la última etapa de la gira para incorporarse a los entrenamientos con la vista puesta en la Supercopa, informó el diario deportivo ‘Marca’, de España.(Telam)