En la primera práctica de fútbol abierta para la prensa que se pudo ver, porque el entrenamiento anterior, con Messi recién llegado a China fue cerrado, se los pudo observar a las dos figuras más importantes del seleccionado argentino jugando juntos en el mismo equipo y manteniendo una charla, con muchas sonrisas.
El entrenador del seleccionado olímpico de fútbol argentino, Sergio Batista, dispuso una práctica informal de fútbol, en la cual paró dos equipos de nueve jugadores, con Riquelme y Messi en el mismo equipo.
Ese equipo formó con Sergio Romero; Ezequiel Garay, Javier Mascherano y Luciano Monzón; Ever Banega, Diego Buonanotte, Juan Román Riquelme y Lionel Messi; Lautaro Acosta.
La otra formación alistó a Oscar Ustari; Pablo Zabaleta, Nicolás Pareja y Federico Fazio; José Sosa, Fernando Gago y Angel Di María; Sergio Agüero y Ezequiel Lavezzi.
El equipo de Messi y Riquelme cayó 3 a 2. Los goles de los vencedores los anotaron Sergio Agüero, en dos ocasiones, y Angel Di María, mientras que Lautaro Acosta y Diego Buonanotte marcaron para los que perdieron.
Luego del entrenamiento llegó la charla para la foto de Messi y Riquelme, quienes por más que quieran desmentirlo no tienen una buena relación.
Más allá de eso, que quieran mostrarse como amigos debe ser una buena noticia para Batista porque lo mismo tendrán que mostrar dentro de la cancha, que es donde realmente importa que Messi y Riquelme se lleven bien.
Los caprichos del talentoso diez de Boca provocaron el distanciamiento con Messi, quien es de los jugadores que tratan de estar callado, manteniendo un perfil bajo, apoyándose en su mejor amigo de este plantel, que es el ex arquero de Independiente Oscar Ustari.
El resto del plantel, según pudo averiguar Télam, se mantiene al margen de la mala relación entre Riquelme y Messi, sobre todo porque saben que mientras dentro de la cancha se lleven bien será positivo para el grupo.
“Nosotros no notamos que se lleven mal y no que no sean amigos, pero todos saben que la relación entre ellos no es la mejor”, le dijo un integrante del plantel argentino que se encuentra en Shangai a Télam.
La realidad es que mientras al seleccionado que conduce Batista le vaya bien en el torneo olímpico nadie se acordará si Messi y Riquelme se llevan mal.
En cambio, si al seleccionado Sub 23 le va mal en estos Juegos Olímpicos la relación que tienen Messi y Riquelme volverá a saltar y nuevamente se encenderá la polémica.(Telam)
