"Pero la realidad es que a un técnico lo llaman cuando hay otro que anda mal, y a veces uno está de un lado y en otras ocasiones del otro", apuntó.
Pizzi advirtió que no le "gusta hablar de códigos porque suena a mafia. En ese aspecto prefiero decir que hay conductas en la vida y uno se maneja a partir de ellas".
"Lo que pasa es que el ambiente de los entrenadores es muy distinto a cualquier otro. Por eso el espíritu corporativo no existe", puntualizó.
"Y eso también pasa porque los tiempos para un técnicos son muy cortos si no te va bien. Eso vale en todos lados y el mío empieza a correr en Mendoza cuando mañana debute ante Godoy Cruz", puntualizó.
Precisamente sobre este encuentro Pizzi confió que contará "solamente con Denis Stracqualursi como punta, pero él necesita del juego del resto del equipo para ser efectivo".
"Sin embargo mi sistema de juego preferido es el 3-5-2, aunque muy pocas veces lo pude poner en práctica", alertó.
"Encima ahora tenemos lesionados simultáneamente a tres jugadores que son enganches como Leandro Romagnoli, Ignacio Piatti y Martín Rolle", puntualizó.
Respecto de su relación con el vicepresidente de San Lorenzo, Marcelo Tinelli, apuntó que está "encima continuamente no sçolo en el aspecto económico, sino en otras cuestiones inherentes al equipo".
"Con Marcelo hablamos mucho de fútbol y no solamente de San Lorenzo, sino de otros jugadores y otros equipos", avisó.
"Es que yo también considero que en el tema de los refuerzos, y sobre todo cuando a fin de año solamente se pueden incorporar dos, las decisiones del club en cuanto a los nombres deben pasar por los dirigentes, más allá de las sugerencias del entrenador. Y en nuestro caso que tenemos un director deportivo como Bernardo Romeo, él debe estar directamente relacionado con el tema", avisó.
Fuente: Télam
