No obstante, Mónaco se recuperó inmediatamente, le quebró el servicio al suizo y achicó la diferencia a 2-1.
Ambos tenistas mantuvieron sus respectivos saques y entonces el suizo se colocó 3-2 arriba.
En el sexto juego, Federer contó con dos chances de quiebre pero Mónaco se defendió muy bien y consiguió mantener su saque pese a comenzar el game 0-30.
Mónaco jugó un partido muy digno ante el número tres del mundo que, por momentos, lo superó en velocidad pero sin embargo no se pudo distanciar en el marcador.
A continuación, Federer jugó otro game perfecto con su saque y se puso 4-3 adelante.
Mónaco continuó exigiendo al máximo su saque y con una efectividad de 71 por ciento de puntos ganados con su primer servicio, pudo mantener la paridad.
Como ambos tenistas siguieron ganando cada uno su saque, el encuentro se mantuvo parejo.
Para ello hubo dos razones muy marcadas: Federer erró mucho con su golpe de derecha y Mónaco jugó en un nivel superlativo.
En el duodécimo juego, Mónaco sacó 5-6 y 0-40 pero ganó cinco puntos consecutivos para levantar los tres sets points en contra y forzar el tie break.
Al igual que todo el set, el tie break fue muy parejo y se definió para el suizo porque fue quien más buscó ganar los puntos.
El siguiente set siguió la tónica de la segunda parte del primer parcial con los dos jugadores ganando sus games de saque.
Cada uno fue manteniendo su servicio con una alta cuota de puntos ganados con el primer saque hasta el 4-4.
Federer ganó el 91 por ciento de los puntos que jugó con su primer servicio y Mónaco el 92 por ciento para hacer un partido muy parejo.
Eso marcó que el suizo ganó 10 de los 11 puntos que jugó con su primer servicio y el argentino 13 de 14.
De hecho, ninguno de los dos contó con chances de quiebre sobre el saque del rival.
Pero como muchas veces ocurre en el tenis, cuando llegan los games definitorios los mejores tenistas sacan a relucir todo su repertorio.
Y así lo hizo Federer en el noveno juego, en el que presiónó a Mónaco con sus devoluciones y consiguió un quiebre fundamental para colocarse 5-4 arriba.
En el juego siguiente, el suizo no falló con saque y así cerró en una hora y cuarenta y cuatro minutos un partido que le costó mucho más de lo esperado.
Federer se medirá en octavos de final ante el ganador del cruce entre el belga Olivier Rochus (89) y el ruso Mikhail Youzhny (14). (26 Noticias)