El chubutense, de 37 años, recordó que "(el mexicano) no aceptó cuando se lo invitó a pelear en San Juan, luego en el Luna Park y finalmente en Tucumán".
"Estoy listo para ese combate y solo espero su respuesta, aunque cuando mire el video de mi pelea con Quijano, tengo dudas de que acepte", indicó el "Huracán" de Trelew después de defender con éxito la corona mundial supermosca por sexta vez consecutiva.
La pelea contra el puertorriqueño se desarrolló anoche en la sala de Convenciones del Hotel Hilton, en la capital tucumana, y el campeón superó con amplitud a su rival, que aguantó como pudo los 12 rounds pero fue claramente superado en las tarjetas.
"Se nota que puedo trabajar del primer al último round, por momentos lo castigué duro y pensé que el árbitro o el rincón se iban a apidar de él parando la pelea porque es muy joven y tiene mucho para dar", señaló.
Sin embargo, Quijano soportó el duro castigo y llegó de pie al fallo de los jurados, que reflejaron en sus tarjeras 14, 12 y 10 puntos a favor del dueño de la corona.
"Quijano tiene muchas ganas de ser campeón y por eso aguantó hasta el final", sostuvo Narváez, quien elevó su palmarés a 38 triunfos, una derrota y dos empates, con 20 nocauts.
A los 37 años, Narváez aseguró que se siente físicamente entero y con ganas de defender la corona durante mucho tiempo.
"No dejé dudas del triunfo. Tengo reflejos, velocidad, fuerza y siento que estoy vigente", afirmó.
"Esto es el fruto del trabajo y de la confianza que me da haber subido nuevamente al ring apenas dos meses después de la última pelea", indicó.
Esta nueva defensa mundialista del pugil sureño, que ya totaliza 22 en toda su carrera en dos categorías, fue presenciada por apenas 400 aficionados, que pagaron entre 400 y 750 pesos para asistir a una velada exclusiva, realizada en un escenario no habitual para el boxeo.
"Esta fue la primer vez que peleo en Tucumán y me voy contento y agradecido por el cariño que me brindaron", resaltó el campeón.
Fuente: Télam
