Narváez, de 37 años, comenzó con algunas vacilaciones, como con la cabeza en "otra cosa", pero luego fue retomando el control de las acciones y colocó las mejores manos para consumar una victoria sin dudas.
García, de 23, se mostró más incisivo en los primeros tres rounds, pero eso fue solo un espejismo y, de a poco, el chubutense consiguió colocar las mejores manos e imponer su mejor línea boxística. Así, primero, en el octavo round, el chubutense logró derribar a su oponente con una serie de combinaciones a la mandíbula.
Y luego en el penúltimo capítulo de la pelea, el árbitro puertorriqueño Roberto Ramírez hijo (de floja labor, permitió todo tipo de incorrecciones al mexicano) debió interrumpir la pelea, cuando García cayó en tres ocasiones en el round y el nocaut técnico quedó garantizado.
Fuente: Télam