El perro se cansó de olfatear por todos lados, pero la sorpresa fue mayúscula cuando el animal, lo que estaba eligiendo, era un lugar para hacer sus necesidades.
Pero el "perrito”, que a diferencia de los que tienen en la policía argentina no inspiraba ningún tipo de temor, se convirtió en estrella. Es que por China no se ven muchos perros.
Las historias que hay alrededor de los canes son siniestras, como que si se encuentra uno de ellos en la calle sin su correspondiente collar pasa a mejor vida y algunos aseguran que de ahí van directo a la parrilla.
Es que para tener un perro en China hay que conseguir un permiso, pagar una matrícula muy elevada y por eso son pocos los que pueden acceder a tener este tipo de mascotas.
Seguramente por eso en el centro de prensa, colmado en ese momento sólo por voluntarios, como si fuera Messi, el labrador se sacó fotos con todos, mostrando una aparente felicidad por eso, y después de hacer sus necesidades (supuestamente antes comprobó que no había nada peligroso dentro del recinto) se marchó.
También resultó curioso ver a los pocos perros policías que hay en los alrededores del estadio, todos con la cola baja, sin ladrar, como asustados de ver tanta gente, quizá varios de ellos tendría temor de convertirse en "carne de cañón”.
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