De buen ánimo, Capitanich soltó una carcajada cuando un cronista le preguntó si ordenaría una investigación para saber por qué el árbitro Germán Delfino le anuló un gol por posición adelantada a Emmanuel Gigliotti (estaba habilitado) con el marcador 1-0 en favor del local.
Finalmente, en su condición de fanático boquense, el jefe de gabinete evitó extenderle felicitaciones a la entidad "millonaria", algo que sí hizo con San Lorenzo cuando se consagró campeón de la Copa Libertadores de América en agosto pasado.
Fuente: Télam