El gobierno pretende debilitar las manifestaciones populares y evitar que suceda lo mismo que el año pasado durante la Copa Confederacionesdonde se originaron varias protestas contra el gobierno, según consgina DPA.
También se buscará que la disconformidad con la realización del Mundial no repercuta en las elecciones de octubre, cuando la mandataria buscará la reelección.
De todas formas, la convocatoria del movimiento "No habrá Copa" tuvo escasa adhesión en la mayoría de las ciudades, con un promedio de entre 150 y 300 participantes.
Fuente: Télam
